Hace algún tiempo tuvimos una de esas situaciones inesperadas con mi pequeño hijo, y en realidad no nos dimos cuenta incluso después de unos días. Resulta que los dos estaban jugando con la raqueta de tennis y en eso el mayor golpeó sin querer a su hermano en la cara! Realmente nos asustamos mucho, revisamos nariz, ojos, rostro, solo había un moretón mucho llanto, lo cogí en brazos y pasó el susto.

A los días resulta que tomando agua en el tomatodo se desprendió el diente de arriba (ese que aún pueden ver está vacío) entonces me asusté mucho y recordé aquel momento en que sucedió todo y lo llevé de prisa donde su odontóloga de cabecera.

Ahí pudo comprobar que efectivamente tuvo una fractura (producto del golpe) y por eso se había desprendido con facilidad, la radiografía revelaba que la raíz aún se encontraba ahí por lo que habían dos caminos, uno era hacer una incisión y extraerla o esperar a que la raíz se reabsorbiera.

La primera me parecía sumamente traumática, es decir si no me daban otra opción la hubiera hecho, pero para un pequeño de tan solo 4 años quizás pasar por eso significaría un tema con el dentista para el futuro, así que como nosotras estamos para decidir por ellos, me arriesgué y opté por el segundo camino; tuvimos que esperar un tiempo y después de unos largos meses comprobamos lo que nuestra odontóloga nos había mencionado, ya no sería necesaria ninguna intervención.

Si bien es cierto todavía le falta algún tiempo para que el diente de arriba crezca, mientras que los de abajo van cayendo y asomándose mas pronto que aquel accidente, esperamos pacientemente para celebrar el día que aparezca y volver a tener la sonrisa soñada, aunque mi bebé (por que aún lo es) tiene ese encanto especial aún con esa ventanita verdad?

Recuerden siempre acudir a sus controles y si presentan algún accidente dental o no a su médico de cabecera, uno puede ver lo exterior, pero por dentro no sabremos si es que antes no pasa por las manos de un especialista.

Un beso grande y a ir al dentista siempre!