Si tú puedes leer esto, probablemente sea gracias a que alguien te enseñó, una y otra vez sin descanso, aquella persona que estuvo contigo desde tus primeros días intentando dar lo mejor de sí para hacer de tí alguien mejor que él (ella) mismo.
Este día en que se celebra el día del maestro aquí en Perú (6 de julio) se lo dedico al gran maestro de mi vida: Mi Padre.
Aquel que con sus enseñanzas de vida hace que cada paso de mi caminar sea dado con la misma sensatez, integridad y dedicación; no digo que sea el hombre perfecto (quién lo es?) eso no es lo que cuenta en estos momentos; mas bien lo que si vale es que siempre a estado presente a su manera (y lo sigue haciendo) con sus consejos, su preocupación, sus chistes, dispuesto a escucharme, abierto a que pueda contarle de todo y terminar la conversación con una sabia palabra.
Día alguno no hubo que haya dejado de verlo sin un libro en las manos (y hoy tengo la dicha de intercambiar esos libros por los míos) sus inconfundibles lentes; en la hamaca o en el sillón, sus conocimientos y verbo fluido.
Muchos dictarán clases, pocos logran llegar y calar enseñanzas, eso y mucho mas es mi PADRE, mi MAESTRO, mi GUIA.
Dedicado al primer hombre al que amé y seguiré amando con todo mi ser: Ramón Herman Babilonia Sepúlveda.
2 comentarios
Que hermosas palabras le has dejado a tu padre. Agradecer a esa persona que te enseño tanto y que tuviste el privilegio de tener tanto tiempo de tu mano no tiene precio. Honrar a padre y madre es un regalo que te deja la vida.
ResponderBorrarUn abrazo
Que post tan hermoso! Que linda tanto amor hacia tu padre 💙
ResponderBorrarTe invito a mi utopía 💗
www.stephtopia.com.ve