Niños jugando con muñecas

    Muchas veces hemos escuchado decir: Deja de jugar con muñecas! ,  algunas de esas veces nosotros mismos hemos comprado juguetes ...

 
 
Muchas veces hemos escuchado decir: Deja de jugar con muñecas!, algunas de esas veces nosotros mismos hemos comprado juguetes de cocinitas, muñequitas para nuestras niñas y carritos, pelotas, herramientas para los niños; inconscientemente o no a actuar de determinada manera, a marcar una distinción de género mediante éstos.
 
Estos comportamientos de una cultura patriarcal, incentivados en algunos caso por nosotras mismas, vienen de nuestros antepasados, cuando las labores del hogar estaban destinadas únicamente para las mujeres y los varones no se hacían cargo del cuidado de los hijos; también al creer erróneamente que nuestros hijos por jugar con muñecas o hacer cosas de niñas los llevaríamos por otro camino de identidad sexual.
 
Y no sólo generamos discriminación de género mediante juguetes, el vestir, actuar de un niño/a está predeterminado por la misma sociedad, una vez escuchaba que le decían a una niña que su vestido estaba precioso, su cabello bien recogido, que parecía una princesa...esto no tiene nada extraño ni malo, si es que las mismas descripciones se las hiciéramos a un niño, él también puede tener un cabello bien peinado, una ropa de lo mas cool y escuchar que es un guapo! no estigmatizar en decir que aquello sólo deben escucharlo las niñas.
 
Actualmente podemos vislumbrar que los roles de género se han mixturado, no quiero decir que se han invertido, por que apreciamos que los padres se involucran cada vez mas en las tareas de crianza de los chicos que antes sólo estaba destinado a las mamás; cambian pañales, hacen dormir, comparten  tareas domésticas, etc. por la tanto debemos saber que los juguetes no tienen sexo.
 
Yo, madre de dos niños varones y la única mujer en casa, admito que si bien me gusta atender a mi familia, por que además creo que es algo natural de mi condición de mujer, hago participe a todos los miembros, incluyendo a papá en compartir roles, ayudar en los quehaceres, la crianza; a veces surge alguna discrepancia cuando mientras vemos  My Little Ponny  se pone saltón, pero como ya lo dijimos son conductas que nos inculcan desde pequeños y que tras una perspectiva diferente podemos cambiarlas dialogando.
 
El psiquiatra infantil Rafael Vásquez menciona:
 
Sicológicamente no existe contraindicación de que los niños jueguen con muñecas o las niñas con carros. Por esta razón, él no será afeminado ni ella, marimacha”.
 
Erradiquemos de nosotros el temor de diferenciarlos.
 
Los hombres si juegan con muñecas, si lloran, si cocinan y también lavan ropa, eso no los hará menos hombres.
 
 
Fuente: abcdelbebe

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